9/25/2009



Dante se encuentra en el bosque, perdido y confundido.

Aparece Virgilio, su maestro, el cual es mandado por Beatriz, su amada, para ayudarle.

Dante acepta la ayuda de Virgilio y toma la decisión de hacer el viaje con él.

El infierno esta formado por nueve círculos, en los cuales Dante se adentra a cada uno describiéndolos.

Dante se encuentra en el bosque, perdido y confundido.

Aparece Virgilio, su maestro, el cual es mandado por Beatriz, su amada, para ayudarle.

Dante acepta la ayuda de Virgilio y toma la decisión de hacer el viaje con él.

El infierno esta formado por nueve círculos, en los cuales Dante se adentra a cada uno describiéndolos.

Dante y Virgilio, recorre el infierno en 24 horas.

Virgilio muestra cada uno de los círculos del infierno, ya que él conocía muy bien y que tipo de almas son las que caen en cada uno.

Dante se topa con muchos genios, poetas, filósofos, etc. Y se siente entusiasmado por ver a muchos de sus maestros, pero a la vez, también se encuentra con muchos seres desagradables.

En el último circuló se encuentra Belcebú, es el último de los círculos, en él se encuentran conocidos personajes, tales como Mahoma y Judas.

Dante y Virgilio, después de su recorrido, por fin se retiran del infierno.

Las cosas ya no son como las ves.

“No tengo nada que hacer, no tengo nada que dar no encuentro la magia en mi manera de hablar… las pálidas figuras se acercaron junto a mi, mi mente tuvo dudas y fingí que no las vi… las cosas ya no son como las ves”

Gracias a químicos y solo gracias a ellos puedo conciliar el sueño lo que me provoca habitualmente un exceso de sueño. No tengo el mismo apetito de antes y me siento más delgado, con fatiga y sin energía.
A medida que el tiempo pasa me siento un inútil y me odio, soy culpable de mi pereza…
Ya no me concentro (como siempre), me agito y me aburro, estoy enojado y hasta eufórico.
Tengo tiempo y no lo aprovecho, no leo y la misma música que antes me hacía feliz ahora me desconcierta.
No hay esperanza y de a poco me estoy abandonando…
La idea de muerte es recurrente pero no creo que sea necesaria aún.
No manejo ni mis pensamientos ni mis emociones, no lo puedo controlar!!!

¿De donde nace este estado de ánimo melancólico, triste y apesadumbrado?
Esto no es solo una tristeza pasajera, algo más, seguro que es pereza transformada en dolores físicos que me atormentan, mi espalda, mi cabeza, mis dientes, si hasta respirar mientras hablo es una proeza, cada vez hablo más y más rápido y me atraganto, me ahogo y no puedo hilar bien las ideas y me desconecto y finalmente no digo nada, solo termino con el pulso acelerado y avergonzado.

Y recuerdo la primera vez que tomé una soga y la amarré a mi cuello y salté de un segundo piso, año 2000, y quedé con el cuello lleno de marcas lo que me llevó en pleno verano a usar poleras de cuello largo. O el año 2006 que ingerí más de 20 pastillas para dormir y unos amigos fueron a mi casa a rescatarme.

Eran tiempos angustiantes, como los que estoy viviendo con incertidumbre y sin motivo.

Tengo tanto miedo a perder el control, a veces creo que no soy yo!!!!

Intento evitar situaciones o lugares, ir a lugares muy concurridos, las reuniones sociales me cansan, no quiero estar solo, ni salir solo.